domingo, 27 de mayo de 2007
viernes, 18 de mayo de 2007
viernes, 20 de abril de 2007
Inmigración y diálogo entre culturas
Inmigración y diálogo entre culturas
Situación en España. Equipo de apoyo a portavoz europeo.
Abril 07
Al 31 de diciembre de 2006, existen en España 3.021.808 extranjeros con tarjeta de residencia en vigor, lo que implica un incremento un 10´33 % respecto al año anterior, y a finales del 2005 el número de inmigrantes irregulares empadronados, superaba ya el millón de personas. España es un país con una población extranjera superior al 10 %. De esta población extranjera más un 71 % tienen procedencia extracomunitaria, siendo el 16 % del total marroquíes, seguido por un 13 % de ecuatorianos. Este proceso de cambio en el paisaje humano, se ha producido en un tiempo relativamente corto, poniendo en intimo contacto a grupos humanos de distintas sensibilidades, culturas y religiones en un mismo espacio social. Al mismo tiempo conflictos más generales derivados de la globalización y de los choques entre los fundamentalismos económicos y religiosos de distinto tipo tienen su correlato en la sociedad española produciendo una situación compleja que demanda respuestas nuevas para todos.
Sin embargo, las respuestas que hoy se están dando no van a la raíz del conflicto, que es la dirección equivocada de un modelo economicista, violento e inhumano.
Por el contrario, se dictan leyes restrictivas que buscan cerrar fronteras y consagran la discriminación dividiendo a la gente en ciudadanos (con derechos), residentes (con algunos derechos) e “irregulares” (desprotegidos).
Las leyes de extranjería pretenden alejar el problema reglamentando la contratación en origen y penalizando la contratación de inmigrantes irregulares en suelo español. El resultado es la generación de grandes bolsas de inmigrantes sin papeles sometidos a situaciones de explotación y degradación de todo tipo. Regularizaciones ocasionales, parciales y realizadas por coyunturas políticas no alcanzan a resolver este problema, que ha seguido creciendo.
En este marco de desigualdad (re-presentación internalizada de la desigualdad internacional, de la que España es también corresponsable) se juega la relación entre las culturas que conviven en nuestro país. El discurso oficial y bienpensante de la “buena relación entre culturas” no alcanza a esconder que millones de inmigrantes son tratados con hipocresía por una sociedad que explota su mano de obra mientras les niega derechos elementales como el derecho al voto.
A la incoherencia y falta de visión de las instituciones se suma la irresponsabilidad (cuando no la mala fe) de muchos medios de comunicación que ya venían acercando demagógicamente los conceptos de inmigración y delincuencia. Con tal de vender fantasmas ahora no dudan en unir a esa imagen de “peligroso inmigrante” la cualidad de “posible terrorista”, sembrando en el interior de la conciencia social el temor y la sospecha. Están aun por medir las consecuencias ( y las responsabilidades) de esta forma de violencia “mediática”.
El contexto de violencia creciente (explotación, discriminación, el eco de conflictos sangrantes no lejanos que nos golpean dolorosamente cada día, etc.) coloca a todas y cada una de las culturas que conviven en nuestro país en un dilema:
- Por un lado sentimos la tentación de radicalizarnos en nuestro interior por temor o por resentimiento.
- Por otro lado experimentamos la profunda necesidad de encontrarnos y aprender a construir un mundo nuevo
Es cierto que los medios consideran más “real” un atentado, o una agresión racista que millares de actos de amistad o de amor que nacen todos los días entre gente de distinta mirada o procedencia. Tampoco les parece significativo que miles de ancianos estén encontrando al final de sus días el cuidado y la calidez de gente formada en otros paisajes. Mucho menos evidente se les presenta el hecho de que el lenguaje desde el que se expresan y la cultura de la que se consideran defensores son producto del entrecruzamiento fecundo de otras culturas que consiguieron encontrarse tiempo atrás.
Sin embargo, allí donde las autoridades cierran, o donde los medios distorsionan, mucha gente de espíritu valiente abre las puertas, porque la necesidad mueve grandes fuerzas.
En todo caso, el mundo que conocemos está cambiando aceleradamente y, en lo que hace al diálogo entre culturas (así como en los otros temas de preocupación) también nos encontramos en una encrucijada sin punto medio: Paz (Diálogo) creciente o destrucción creciente.
Por eso exigimos hoy derogar las leyes de extranjería, que consagran la discriminación e invitamos a fortalecer todo punto de encuentro entre culturas y creencias.
Es necesario denunciar toda forma de violencia y discriminación y sumar a las culturas en la tarea conjunta de superar la desigualdad, la violencia económica, sicológica y otras.
Es necesario denunciar la falsa cooperación al desarrollo, basado en negocios asimétricos que ahondan la pobreza y dependencia de los así “ayudados”. Sabemos que la verdadera cooperación pasa por compartir tecnología, a pesar de los intereses de las grandes corporaciones.
La comunicación entre culturas se da en la lucha por superar la violencia que nos separa. El diálogo entre culturas, así como la comunicación entre las personas debe aportar conciencia de los verdaderos problemas, lucidez y energía libre para cambiar las cosas.
Situación en España. Equipo de apoyo a portavoz europeo.
Abril 07
Al 31 de diciembre de 2006, existen en España 3.021.808 extranjeros con tarjeta de residencia en vigor, lo que implica un incremento un 10´33 % respecto al año anterior, y a finales del 2005 el número de inmigrantes irregulares empadronados, superaba ya el millón de personas. España es un país con una población extranjera superior al 10 %. De esta población extranjera más un 71 % tienen procedencia extracomunitaria, siendo el 16 % del total marroquíes, seguido por un 13 % de ecuatorianos. Este proceso de cambio en el paisaje humano, se ha producido en un tiempo relativamente corto, poniendo en intimo contacto a grupos humanos de distintas sensibilidades, culturas y religiones en un mismo espacio social. Al mismo tiempo conflictos más generales derivados de la globalización y de los choques entre los fundamentalismos económicos y religiosos de distinto tipo tienen su correlato en la sociedad española produciendo una situación compleja que demanda respuestas nuevas para todos.
Sin embargo, las respuestas que hoy se están dando no van a la raíz del conflicto, que es la dirección equivocada de un modelo economicista, violento e inhumano.
Por el contrario, se dictan leyes restrictivas que buscan cerrar fronteras y consagran la discriminación dividiendo a la gente en ciudadanos (con derechos), residentes (con algunos derechos) e “irregulares” (desprotegidos).
Las leyes de extranjería pretenden alejar el problema reglamentando la contratación en origen y penalizando la contratación de inmigrantes irregulares en suelo español. El resultado es la generación de grandes bolsas de inmigrantes sin papeles sometidos a situaciones de explotación y degradación de todo tipo. Regularizaciones ocasionales, parciales y realizadas por coyunturas políticas no alcanzan a resolver este problema, que ha seguido creciendo.
En este marco de desigualdad (re-presentación internalizada de la desigualdad internacional, de la que España es también corresponsable) se juega la relación entre las culturas que conviven en nuestro país. El discurso oficial y bienpensante de la “buena relación entre culturas” no alcanza a esconder que millones de inmigrantes son tratados con hipocresía por una sociedad que explota su mano de obra mientras les niega derechos elementales como el derecho al voto.
A la incoherencia y falta de visión de las instituciones se suma la irresponsabilidad (cuando no la mala fe) de muchos medios de comunicación que ya venían acercando demagógicamente los conceptos de inmigración y delincuencia. Con tal de vender fantasmas ahora no dudan en unir a esa imagen de “peligroso inmigrante” la cualidad de “posible terrorista”, sembrando en el interior de la conciencia social el temor y la sospecha. Están aun por medir las consecuencias ( y las responsabilidades) de esta forma de violencia “mediática”.
El contexto de violencia creciente (explotación, discriminación, el eco de conflictos sangrantes no lejanos que nos golpean dolorosamente cada día, etc.) coloca a todas y cada una de las culturas que conviven en nuestro país en un dilema:
- Por un lado sentimos la tentación de radicalizarnos en nuestro interior por temor o por resentimiento.
- Por otro lado experimentamos la profunda necesidad de encontrarnos y aprender a construir un mundo nuevo
Es cierto que los medios consideran más “real” un atentado, o una agresión racista que millares de actos de amistad o de amor que nacen todos los días entre gente de distinta mirada o procedencia. Tampoco les parece significativo que miles de ancianos estén encontrando al final de sus días el cuidado y la calidez de gente formada en otros paisajes. Mucho menos evidente se les presenta el hecho de que el lenguaje desde el que se expresan y la cultura de la que se consideran defensores son producto del entrecruzamiento fecundo de otras culturas que consiguieron encontrarse tiempo atrás.
Sin embargo, allí donde las autoridades cierran, o donde los medios distorsionan, mucha gente de espíritu valiente abre las puertas, porque la necesidad mueve grandes fuerzas.
En todo caso, el mundo que conocemos está cambiando aceleradamente y, en lo que hace al diálogo entre culturas (así como en los otros temas de preocupación) también nos encontramos en una encrucijada sin punto medio: Paz (Diálogo) creciente o destrucción creciente.
Por eso exigimos hoy derogar las leyes de extranjería, que consagran la discriminación e invitamos a fortalecer todo punto de encuentro entre culturas y creencias.
Es necesario denunciar toda forma de violencia y discriminación y sumar a las culturas en la tarea conjunta de superar la desigualdad, la violencia económica, sicológica y otras.
Es necesario denunciar la falsa cooperación al desarrollo, basado en negocios asimétricos que ahondan la pobreza y dependencia de los así “ayudados”. Sabemos que la verdadera cooperación pasa por compartir tecnología, a pesar de los intereses de las grandes corporaciones.
La comunicación entre culturas se da en la lucha por superar la violencia que nos separa. El diálogo entre culturas, así como la comunicación entre las personas debe aportar conciencia de los verdaderos problemas, lucidez y energía libre para cambiar las cosas.
Posicionamiento sobre Iran
Posición de la Regional Humanista Europea respecto a los arsenales nucleares en general y el conflicto con Irán en particular.
Los Humanistas de Europa miramos con consternación las declaraciones de los líderes de Europa y EEUU en contra del programa nuclear de Irán.
Se estima que solo el arsenal nuclear de los EEUU en Europa llega a alrededor de 480 bombas nucleares 1]. A estos números, habrá que añadir las 350 bombas nucleares de Francia y las 185 del Reino Unido. Hablamos entonces de una Europa, desde la cual más de mil bombas nucleares pueden ser lanzadas a cualquier punto del planeta. El líder en la campaña contra Irán y su programa nuclear es el Gobierno Bush, que controla un arsenal de unos 10.500 bombas nucleares y que ha anunciado una nueva estrategia que incluye la utilización de armas nucleares “preventivas“ contra estados y organizaciones. Las últimas declaraciones de Jacques Chirac de enero 2006 incluyen la misma opción.
Denunciamos la arrogancia y la hipocresía de los líderes políticos que desde la UE y los EEUU protestan impúdicamente contra el programa nuclear de Irán. Todos esos países han firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear, pero no respetan el compromiso de desmantelar sus propios arsenales.
Compartimos con la mayoría de las personas de nuestro planeta la preocupación por el peligro proveniente del arsenal nuclear mundial. Pero insistimos que la única solución es aplicar los mismos criterios para todos.
Denunciamos que los gastos de esta autentica escalada de armamento convencional y nuclear se hace con fondos que los estados deberían invertir en salud y educación.
Por ello pedimos a la los Gobiernos de Alemania, Reino Unido, Italia, Turquía, Bélgica, y Países Bajos que cierren todas las bases nucleares americanas en su terreno y que devuelvan las 480 bombas nucleares al gobierno de Estados Unidos al cual pertenecen; algo que ya hizo Grecia. Además, pedimos de los Gobiernos del Reino Unido y de Francia que desmantelen sus propios arsenales.
Al mismo tiempo, invitamos al Gobierno de Irán a renunciar a sus ambiciones nucleares y en vez de esto, invertir en fuentes de energía renovable para salvaguardar sus reservas de petróleo, si eso es su deseo.
Invitamos igualmente a los Gobiernos de India 2], Pakistán, Israel y Corea del Norte a ratificar el TNP y juntos con los Gobiernos de EEUU, Rusia 3] y China a desmantelar sus arsenales.
Pedimos que un Plan de Desarme Proporcional y Progresivo sea definido por la ONU, con plazos de tiempo para el desmantelamiento de los arsenales nucleares, con chequeos y controles que son verificables independientemente y adecuados. Los poderes nucleares deben ser obligados legalmente a respetarlo y esperar recibir sanciones en el caso de no-cumplimiento.
Como ultimo, la Regional Humanista Europea afirma su apoyo incondicional a la campaña “Para una Europa de Paz y sin armas nucleares” (www.europeforpeace.eu), y llama a individuos, organizaciones y países a sumarse.
¡Que Europa se convierta la vanguardia de la Nación Humana Universal, basada en la no-violencia y solidaridad!
1] Se trata de bombas nucleares de tipo B-61 modelo 3, 4 y 10: 130 en Ramstein y 20 en Büchel, Alemania; 90 en Incirlik (Turquía); 50 en Aviano y 40 en Ghedi-Torre (Italia); 110 en Lakenheath (UK); 20 en Volkel (Países Bajos) y 20 en Kleine Brogel (Bélgica).
2] India acaba de comunicar las pruebas de nuevas misiles de alcance mediano con capacidad nuclear.
3]Rusia acabo de presentar la cuarta generación de submarinos nucleares.
Los Humanistas de Europa miramos con consternación las declaraciones de los líderes de Europa y EEUU en contra del programa nuclear de Irán.
Se estima que solo el arsenal nuclear de los EEUU en Europa llega a alrededor de 480 bombas nucleares 1]. A estos números, habrá que añadir las 350 bombas nucleares de Francia y las 185 del Reino Unido. Hablamos entonces de una Europa, desde la cual más de mil bombas nucleares pueden ser lanzadas a cualquier punto del planeta. El líder en la campaña contra Irán y su programa nuclear es el Gobierno Bush, que controla un arsenal de unos 10.500 bombas nucleares y que ha anunciado una nueva estrategia que incluye la utilización de armas nucleares “preventivas“ contra estados y organizaciones. Las últimas declaraciones de Jacques Chirac de enero 2006 incluyen la misma opción.
Denunciamos la arrogancia y la hipocresía de los líderes políticos que desde la UE y los EEUU protestan impúdicamente contra el programa nuclear de Irán. Todos esos países han firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear, pero no respetan el compromiso de desmantelar sus propios arsenales.
Compartimos con la mayoría de las personas de nuestro planeta la preocupación por el peligro proveniente del arsenal nuclear mundial. Pero insistimos que la única solución es aplicar los mismos criterios para todos.
Denunciamos que los gastos de esta autentica escalada de armamento convencional y nuclear se hace con fondos que los estados deberían invertir en salud y educación.
Por ello pedimos a la los Gobiernos de Alemania, Reino Unido, Italia, Turquía, Bélgica, y Países Bajos que cierren todas las bases nucleares americanas en su terreno y que devuelvan las 480 bombas nucleares al gobierno de Estados Unidos al cual pertenecen; algo que ya hizo Grecia. Además, pedimos de los Gobiernos del Reino Unido y de Francia que desmantelen sus propios arsenales.
Al mismo tiempo, invitamos al Gobierno de Irán a renunciar a sus ambiciones nucleares y en vez de esto, invertir en fuentes de energía renovable para salvaguardar sus reservas de petróleo, si eso es su deseo.
Invitamos igualmente a los Gobiernos de India 2], Pakistán, Israel y Corea del Norte a ratificar el TNP y juntos con los Gobiernos de EEUU, Rusia 3] y China a desmantelar sus arsenales.
Pedimos que un Plan de Desarme Proporcional y Progresivo sea definido por la ONU, con plazos de tiempo para el desmantelamiento de los arsenales nucleares, con chequeos y controles que son verificables independientemente y adecuados. Los poderes nucleares deben ser obligados legalmente a respetarlo y esperar recibir sanciones en el caso de no-cumplimiento.
Como ultimo, la Regional Humanista Europea afirma su apoyo incondicional a la campaña “Para una Europa de Paz y sin armas nucleares” (www.europeforpeace.eu), y llama a individuos, organizaciones y países a sumarse.
¡Que Europa se convierta la vanguardia de la Nación Humana Universal, basada en la no-violencia y solidaridad!
1] Se trata de bombas nucleares de tipo B-61 modelo 3, 4 y 10: 130 en Ramstein y 20 en Büchel, Alemania; 90 en Incirlik (Turquía); 50 en Aviano y 40 en Ghedi-Torre (Italia); 110 en Lakenheath (UK); 20 en Volkel (Países Bajos) y 20 en Kleine Brogel (Bélgica).
2] India acaba de comunicar las pruebas de nuevas misiles de alcance mediano con capacidad nuclear.
3]Rusia acabo de presentar la cuarta generación de submarinos nucleares.
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